Los contratos laborales establecen por acuerdo las obligaciones y derechos entre los trabajadores y las empresas. Estos definen aspectos como las labores a realizar, la remuneración, el horario, la jornada laboral, las vacaciones, el período de prueba y la duración del contrato.
Tanto las pequeñas y medianas empresas como los trabajadores autónomos pueden darse de alta como empresarios en la Seguridad Social mediante la presentación del modelo TA.6. Al hacerlo, se convierten en empleadores y tienen la capacidad de contratar personal y establecer nóminas tras la firma de los contratos laborales correspondientes.
En España, existen diversos tipos de contrato laboral que pueden ser utilizados por empresas y empleadores para contratar a trabajadores. El 31 de marzo de 2022 entró en vigor la reforma laboral que dio lugar a importantes cambios en los tipos de contratos de trabajo en nuestro país.
Dichos cambios se recogen en el Real Decreto – ley 32/2021, del 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo.
Para entender bien en qué consisten las novedades de esta reforma, en esta publicación abordaremos los cuatro tipos de contrato principales que hay vigentes, aunque existen subtipos de contratos laborales dentro de estas modalidades:
Este tipo de contrato no tiene fecha de finalización y es el más deseado por los trabajadores ya que ofrece una mayor estabilidad laboral. Para la empresa, el contrato indefinido significa que el trabajador tiene la capacidad de crecer y desarrollarse en el lugar de trabajo sin una fecha límite de expiración.
Este tipo de contrato tiene una duración determinada y suele ser utilizado por los negocios y empresas para cubrir necesidades puntuales de personal. El contrato temporal puede ser renovado varias veces hasta alcanzar el límite máximo legal de duración, una vez alcanzado, el trabajador debe trabajar con un contrato indefinido.
La jornada en este caso puede ser tanto completa como parcial y, con la reforma laboral, desaparece el conocido como ‘contrato por obra y servicio’ establecido anteriormente para cubrir un proyecto específico o un trabajo temporal.
Este contrato es de carácter indefinido y se determina porque la actividad laboral se lleva a cabo de forma intermitente en el tiempo. Es decir, hay una discontinuidad en el ejercicio del trabajo ya que no se trabaja de forma continua durante todo el año.
Este tipo de contrato es el más utilizado en el caso de realizar trabajos de naturaleza estacional o de temporada. Con este contrato los trabajadores tienen los mismos derechos que en el contrato indefinido, incluyendo la indemnización por despido.
Este tipo de contrato es para trabajadores que están en el proceso de formación y adquisición de habilidades profesionales. Es una herramienta importante para fomentar la contratación de jóvenes con poca experiencia laboral y proporciona un período de capacitación antes de la contratación completa.
En resumen, los tipos de contrato laboral en España en 2023 ofrecen una amplia variedad de opciones para empresas y empleados. Los contratos indefinidos y temporales son los más comunes, pero también existen otros tipos de contratos como los fijos discontinuos o los de formación, que pueden adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa y trabajador.
Es importante para los empleadores conocer las leyes y regulaciones que rigen los diferentes tipos de contratos laborales con el fin de garantizar que se cumplan todas las obligaciones legales y se respeten los derechos de los trabajadores. Para ello, es clave contar con un servicio de asesoramiento fiscal por parte de profesionales en la materia, que proporcionarán al trabajador información útil y las mejores soluciones adaptadas a sus necesidades.
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